Deuda pública española.
LA DEUDA PÚBLICA ESPAÑOLA.
“Constituye la Deuda del Estado el conjunto de capitales
tomados a préstamo por el Estado mediante emisión pública, concertación de
operaciones de crédito, subrogación en la posición deudora de un tercero o, en
general, mediante cualquier otra operación financiera del Estado, con destino a
financiar los gastos del Estado o a constituir posiciones activas de
tesorería.”
La deuda pública, es la diferencia entre ingresos y gastos
emitidos por un Estado, en forma de obligaciones con otras entidades
financieras o Estados. Esta constituye un instrumento de financiación que ayuda
al crecimiento del país, para que pueda obtener financiación un país depende de
las situación del mismo y de la confianza de mercado, pero tiene un
inconveniente que al no ser controlada o bien gestionada, puede llevar al
deterioro del Estado. Normalmente solemos ver que las deudas de los países se
publican con respecto al Producto Interior Bruto que mide la producción de
bienes y servicios.
En España hay tres tipos de deuda pública:
-Letras del Tesoro: Las Letras del Tesoro son valores de
renta fija con un vencimiento a corto plazo emitidos al descuento.
-Bonos del Estado y obligaciones del Estado: activos
emitidos por el Tesoro, pero a un plazo superior a 2 años y son emitidos
mediante subasta pública. Bonos del Estado, y Obligaciones del Estado tienen
las mismas características exceptuando el plazo hasta el vencimiento.
Habitualmente el Tesoro emite los Bonos con un plazo hasta el vencimiento de 2,
3 y 5 años; y las Obligaciones a 10, 15 y 30 años.
La evolución de la deuda pública, desde 2007 hasta ahora
España ha alcanzado valores muy elevados de deuda. Esto ha provocado que la
Unión Europea le haya ejecutado el protocolo de déficit excesivo mediante el
cual se le ha impuesto a España determinadas medidas para reducirlos, ante esta
medida, El Poder Ejecutivo tuvo que intervenir modificando la Constitución para
incluir la regla de oro, programas de estabilidad y plantear reformas
estructurales. Al hablar de la deuda, no hay que dejar pasar el tema, de cómo
se puede reducir la deuda.
-Dejar que se vaya reduciendo su valor con el tiempo,
mediante la inflación.
-Amortizar la deuda, para ello es indispensable que haya in
superávit primario de las cuentas públicas o algunas fuentes de ingresos como
las privatizaciones.
-Reestructurar la deuda, volviendo a negociar las
condiciones de pago o tipos de interés.
-La última y la menos recomendable, es no pagar la deuda.
Tendría grandes repercusiones sobre la imagen del Estado y pueden tomar fuertes
medidas en su contra como cerrarle los mercados.
-Mutualizar la deuda. Consiste en transferir parte de la
deuda a una entidad financiera externa.
-Monetizar la deuda. El BC del país compra la deuda emitiendo nueva moneda. El Estado se concede a sí mismo un crédito cobrándose los intereses.
Ya para finalizar, veremos quienes son los tenedores de la deuda pública española, este punto es interesante ya que si los dueños de la deuda son extranjeros, puede causar el empobrecimiento del país ya que supone exportar recursos al exterior. En 2014, el 50% de la deuda era propiedad de inversores de otros países. Actualmente el 73,73% de la deuda se encuentra en manos de inversores extranjeros. Un dato empobrecedor, es el porcentaje de la deuda por residentes españoles, un 0% del Banco Central y un 12,23% de las entidades de créditos residentes. A continuación veremos una tabla de los tenedores no residentes de la deuda en 2011.
Fuente de información: https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/30949/TFG-N.937.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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