La "Bella Época" (1871-1914)
La "Belle Époque" es una expresión que corresponde al período vivido entre el fin de la Guerra Franco-prusiana y el estallido de la I Guerra Mundial, en el que se produjeron grandes mejoras en la sociedad gracias a la fe en la ciencia, los avances en tecnología, fomento del capitalismo, expansión del imperialismo y el progreso de la humanidad. Este intervalo de tiempo coincidió con la Segunda Revolución Industrial y con la Paz Armada.
Tras la Guerra Franco-prusiana se vivió un periodo de Paz en Europa marcado por el equilibrio de poder, ya que las grandes potencias mundiales eran naciones Europeas, lo que implicó que sus rivalidades fueran solucionadas sin llegar a una guerra. Cabe destacar que China o India se encontraban lejos de llegar a una potencia de poder similar a la de Europa, y que incluso EEUU o Japón, aunque ya eran potencias, no llegaban a los niveles de Alemania, Gran Bretaña o Francia.
Por todo ello, comenzó a globalizarse la economía debido al desarrollo del comercio internacional y del auge de la industria pesada. Todo esto pudo ser posible gracias a que se superó la depresión de los precios, llegando a su auge la economía, gracias entre otras cosas a descubrimientos de grandes depósitos de oro en Sudáfrica, a una gran gestión científica sobre la producción, a una segunda revolución tecnológica y sobre todo al surgimiento del mercado de masas. El nacimiento de este mercado fue posible gracias a notable crecimiento de la población de clase media, la emersión de la venta a plazos de productos manufacturados que tenían un alto precio y el surgimiento de nuevas industrias. El comercio mundial tuvo un crecimiento notable en este periodo, debido a que el 80% del mercado internacional era dominado por los consumidores de Europa y EEUU.
Las naciones latinoamericanas jugaron también un papel muy importante para que se pudiese llevar a cabo este desarrollo económico e industrial gracias a las grandes importaciones de productos manufacturados y de bienes de capital. Destacamos el desarrollo económico que obtuvo Argentina, aunque estuviese ligada a sectores dedicados a la exportación de alimentos y de materias primas.
Así pues, antes del estallido de la I GM, la economía internacional había cambiado notablemente, debido a que, Gran Bretaña ya no era el único país industrializado, EEUU aportaba casi la mitad de la producción industrial y minera, junto con Alemania y Francia. Concluyendo, el desarrollo industrial y económico obtuvo un gran crecimiento, gracias a la globalización y mejoras en tecnologías y ciencia, permitiendo un mejor comercio internacional, lo que hizo que, Gran Bretaña, que en 1860 era el destino de casi la totalidad de exportaciones que llegaban desde África, Asia y América, en 1900 ya era solo una cuarta parte.
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