El COVID-19 en la economía española

El coronavirus ha provocado en España y en el mundo una crisis sanitaria sin precedentes que ha derivado en la paralización de muchos sectores económicos, como la hostelería, el turismo y el comercio, provocando una recesión que aún estamos sufriendo.

Cuando parecía que la economía española comenzaba a levantar cabeza se produjo uno de los mayores desastres posibles, una pandemia. Teniendo en cuenta que vivimos en un mundo completamente globalizado, pocas situaciones pueden ser peores. Además, España no es un país que se caracterice por su alta productividad o eficiencia, ni por ser un país industrializado, todo lo contrario, uno de los pilares económicos fundamentales es el sector terciario y más concretamente el turismo.

La pandemia ha tenido efectos muy heterogéneos en las distintas zonas geográficos y grupos de trabajadores, produciéndose las consecuencias más negativas en los trabajadores más vulnerables (jóvenes, con contrato temporal y con rentas mas bajas), en las regiones insulares y en la costa mediterránea. Además, la caída de los ingresos es mucho mayor en las empresas del sector terciario y pymes en relación con otro tipo de empresas.

Teniendo en cuenta estos antecedentes resulta comprensible entender por qué el PIB sufrió una caída del 11,3% en 2020. Esta cantidad es algo más pronunciada que en nuestros vecinos europeos debido al mayor peso en la economía de las actividades terciarias y las Pymes. 

A continuación algunos gráficos que nos ayudan a entender la situación durante la pandemia:

Fuentes:

Banco de España

La Moncloa