China, una dictadura moderna

Todos somos conocedores de que China tiene una de las economías más avanzadas del mundo, quizás, sea la única capaz de hacer frente a la estadounidense. Pero, ¿qué caracteriza a este país aparte de su potencial económico y opacidad?

China presenta un modelo socialista ideado principalmente por Mao Zedong, caracterizado por la existencia de un partido único que monopoliza la política. Hoy en día podríamos decir que Xi Jinping resulta ser un espejismo de Zedong debido al carácter de padre y líder que observamos en él. 

Ejemplos de intento de monopolización ideológica son los procesos de reeducación en los que, por ejemplo, se sanciona a los decanos de las facultades si se observa algún desvío de las políticas del partido. 

A finales de 1970 Den Xiaoping se encargó de reformar el Estado para que fuera más abierto, sin embargo, actualmente aún hay medidas en contra de la movilización de ciudadanos, se otorga una falsa imagen de pluralismo político al permitir la existencia de otros partidos porque tan solo tienen carácter consultivo para el PCC, solamente son legales las elecciones en municipios de menos de 100000 habitantes... 

Human Rights Watch centra su crítica principalmente en la vigilancia masiva y la falta de libertad de expresión, y califica a China como una amenaza global contra los derechos humanos.
De esta forma, no existen los derechos y libertades que entendemos que deben ser primordiales en una democracia. Tal como dijo el politólogo Ivan Krastev: "el autoritarismo no es una ideología de carácter transfronterizo: se trata de un estilo de gobernanza opresivo, no consultivo y arbitrario, pero no conforma una ideología multiliberal".

Ahora bien, ¿qué es preferible el avance y progreso económico o la libertad?

Esta es una de las principales cuestiones que se nos viene a la mente cuando pensamos en China. Debemos tener en cuenta el enorme volumen de población del país, que según el Banco Mundial y el Censo de Estados Unidos alcanzó los 1412 mil millones de habitantes. Gran parte de esta es población campesina que vive fuera de las ciudades cuyas ideas y principios chocan bastante con la población urbanizada. Este es uno de los argumentos principales de aquellos que anteponen el progreso económica al liberalismo político inexistente en China. 


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